IDENTIDAD, Construcción social y subjetiva.

Por Cristina Moreaux

CHICOS DE LA CALLE*

En la calle, muchas cosas malas hemos pasado. La necesidad es la que me ha llevado desde chico a la calle, y en ella he encontrado gente buena que te ayuda y te da un consejo, y gente mala que te critica y te trata de negro de …
La policía que esta para ayudarnos, para cuidarnos, sin embargo, mucho de ellos nos maltrataron. Frente a ellos no teníamos derecho a hablar.
La gente que te rebajaba porque para ellos lo que uno hacía no era un trabajo sino que para ellos sólo estábamos robando, y sólo teníamos derecho a ser maltratados.
Muchas cosas malas he pasado, he escuchado palabras, palabras de gente mala. A veces es preferible una trompada antes que una persona te dispare una mala palabra, palabra que te  dejan en tu mente la marca.
Yo y mis dos compañeros, que con el tiempo fuimos creciendo, sentíamos los tres lo mismo por la gente mala y por la mala policía, ellos son los que no te ayudan, te pudren la cabeza, te meten en la delincuencia, y te dicen que así vas a terminar.
Mi madre me sacó del barrio, mis dos compañeros se quedaron.
Yo he aparecido por el barrio después de 5 años, y la noticia me ha llegado, que mis dos compañeros de la calle, en la delincuencia terminaron, y que la delincuencia la vida les ha sacado.


Los dos compañeritos de la calle se fueron a los 19 años, y los dos un hijo dejaron.
Hoy junto a Dios están descansando, y yo, gracias a mi madre y a Dios quede para contarlo.


Rubén Ríos, 19 años

*Lenguaje popular para nombrar a los chicos en situación de calle

Cómo se construye la identidad, cuál de los componentes biológicos, psicológicos, genéticos o sociales intervienen en la construcción de la identidad.
El Derecho a la Identidad esta reconocido en la ''Declaración de los Derechos del Niño'' realizada el 20 de noviembre de 1959 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. En 1989, los dirigentes mundiales decidieron que los niños y las niñas debían tener una Convención especial destinada exclusivamente a ellos, ya que los menores de 18 años precisan de cuidados y protección especiales, que los adultos no necesitan. Argentina aprueba la Convención el 27 de setiembre de 1990, y entró en vigencia el 16 de Octubre de 1990. Desde entonces el Estado argentino está comprometido a defender, respetar y divulgar los derechos de niñas y niños.
Cuando hablamos de identidad tenemos que hacerlo desde todos los lugares.
Si la identidad es una construcción social, además de genética, debemos saber que el punto de encuentro entre el sujeto y la exterioridad social, es el lugar que ocupa el sujeto, en este caso ''el chico en la calle'', y no ''el chico de la calle'', en la palabra de su trama social, de su familia, de su tribu. Ésto, como sociedad nos presenta un desafío.
¿Cómo se compromete el Estado en la defensa de la identidad, qué es la defensa del niño y la familia?
¿Cómo se compromete la sociedad en la defensa de este derecho de los niños y las niñas?
Hace 10 años, en una de las primeras revistas ''La Búsqueda'', hice una Editorial con un contenido similar a esta nota. Los años han pasado y las realidades siguen siendo parecidas, y es que, a pesar de que hoy hay políticas públicas que protegen la niñez, sigue habiendo factores que no se modificaron, y lo más triste es que éso que no se modificó es la la exterioridad social, es la mirada  sobre los niños más vulnerables, los niños de barrios carenciados, de barrios marginales.


Hoy es una realidad tangible que el ingreso a la escolaridad es mayor, pero y ¿ la permanencia en el mismo?
Hoy la obligación en la Argentina es la educación preescolar, primaria y secundaria, ¿se cumple?
A medias.
En la escuela primaria van pasando, poco importa si saben los contenidos o no, total son pobres...
En la secundaria la mayoría después de repetir dos veces el 1°año, abandonan la escuela, y si no me creen los invito a que recorran las escuelas medias para ver los alumnos que hay en cada curso. 
¿Y después, qué?
En el barrio no hay clubes, los que hay están ocupados por personas que no tienen nada que ver con el destino social de los mismos, y muchas veces por testaferros de políticos que saben que el Estado da muchas facilidades para activar esos espacios. Todos lo saben, a nadie les importa.
¿Y entonces, qué?
Los chicos, los adolescentes quedan a la deriva, en el barrio, donde son atrapados por las bandas locales, esas que cualquier funcionario sabe sus nombres y dónde funcionan.
¿Por qué? Porqué las telarañas barriales, a las que han sido empujados por una escuela que no es inclusiva, por una sociedad que los discrimina por su estética, por funcionarios que lo saben todo pero que nada les importa, bueno, en realidad, nada no, es importante para ellos que los ''técnicos'', aquellos que se educaron en una Universidad liberal consigan trabajo antes que se vayan ellos, poco importa que éstos sólo conozcan el barrio desde un escritorio digital.
La lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo nos hizo darnos cuenta del valor de la identidad, identidad necesaria para toda la sociedad que se precie de tal. Por eso creo que esta lucha aún continúa y cada uno de nosotros, como ciudadanos, podemos seguirla.


Debemos dar una batalla cultural. Una batalla que nos ayude a ''develar'' la realidad para así poder modificarla. Develar en la  pedagogía de Paulo Freire es concientizar, es tomar conciencia del momento histórico que vivimos y de nuestras responsabilidades como adultos sin importar cuál es mi función o mi puesto, o mi rol.
Los niños no tienen futuro, se es niño hoy, no lo olvidemos.
No construyamos más identidades en las que sólo cabe las  palabras negros de...
No construyamos más identidades donde la opción sea la muerte.
No construyamos más identidades dónde la opción sea la cárcel.
No construyamos más identidades donde la opción sea el embarazo.
De nosotros depende, de nadie más.